lunes, 21 de mayo de 2012

Incrementa tu “mentalidad de abundancia” usando la Ley de la Reciprocidad

 

Hace un par de semanas, a pocos minutos de finalizar el curso de EFT nivel 3 Expertos que estaba impartiendo en Madrid, mi compañera y colega Eva, propuso a nuestros alumnos realizar un servicio de mentoraje una vez al mes.

Durante unos segundos me quedé paralizada y decidí postergar mi decisión sobre si participaba o no para más adelante.

Entre otros pensamientos que vinieron a mi mente fueron:

  • Te has prometido después de este curso dedicarte más tiempo a ti misma.
  • Debes ponerte al día en otros cursos de formación en los que tú eres la alumna.
  • Ya tienes suficientes tareas.
  • Esta idea no es tuya… bla, bla, bla

La Ley de la Reciprocidad no es un invento de la Nueva Era o de gurús del marketing ya en la Biblia podíamos leer: “El que siembra escasamente, también segará escasamente; y el que siembra generosamente, generosamente también segará”. Eso lo sabía pero esta mañana al abrir algunos correos atrasado estaba un maravilloso artículo de Anisa Aven (pincha aquí para visitar su web en inglés) en el que nos habla de algo parecido que le ocurrió a ella con su familia.

Ella misma repetía continuamente que cuando quieres recibir debes dar. Aseguraba que siempre que alguien le pedía, ella le daba, bien en forma de dinero, de comida, de tiempo, de un regalo, un libro…etc

Aquel día llevaba prisa, no tenía suelto y un hombre al salir del supermercado le pidió algo de comer. Se hizo la loca y siguió adelante, montó en su coche y la voz de la conciencia, en este caso de sus hijas le recordaron con toda su inocencia: “Mamá, no le has dado nada y tú siempre dices que hay que dar para tener”. Frenó, dio marcha atrás y le dio algo de lo que había comprado en el supermercado.

Si quieres recibir no caigas en el error de no dar incluso aunque entiendas que hay causas justificadas porque entonces la Ley de la Reciprocidad no funcionará para ti.

¿Y cual es la explicación?

Cuando entregas algo estás vibrando en la Ley de la Abundancia, tienes y compartes. Cuando lo niegas, en cualquiera de las maneras posibles pero especialmente cuando decimos: “No tengo tiempo” estás vibrando desde la carencia. Desde lo que no tienes. Y como bien ya sabes “Atraes aquello en lo que te enfocas”.

giving 

 

Hay muchas maneras de dar: puedes dar dinero, puedes dar tiempo, puedes dar cariño, puedes dar atención, puedes regalar una sesión, puedes dar un manual, puedes dar una sonrisa, una idea… etc. pero lo importante es hacerlo a corazón abierto.

 

 

 

Para recibir debes dar, para alcanzar una meta debes actuar

Por cada acción hay una reacción. de alguna manera dar y recibir es parte de lo mismo, el Universo encontrará la manera de hacer el balance. Dar es una forma de actuar.

En otras ocasiones cuando he dicho esto, hay gente que me ha respondido que a ellos no les funciona que están hartos de dar en la vida y solo recibir desprecios a cambio, silencios o nada.

Sin herir sus sentimientos he tratado de hacerles ver que a veces no somos conscientes de lo que nos dan otros. En un momento concreto nos puede parecer que un novio que nos deja nos devuelve desprecio a cambio de amor… pero tal vez, desde otra perspectiva nos ha enseñado a apreciar a quien nos quiere de otra manera; nos ha servido para conocer a personas más interesantes; nos ha servido para aprender a apreciarnos más a nosotros mismos o nos ha librado de una relación destructiva.

Muchas veces lo que nosotros queremos, no es lo mejor para nosotros. Y también por eso debemos estar agradecidos.

Lo que ocurre en estos casos, es que la Ley de la Reciprocidad no funciona cuando tu pensamiento es: “Hago esto porque quiero conseguir algo a cambio” de esta manera tú te estás centrando en ti, no en la acción, con lo cual tu intención es egocéntrica y no está movida por el deseo de cumplir un destino. Tratas de atarte al resultado.

Lo que sí es cierto es que quien consigue sus objetivos es quien persiste en los mismos. Anisa nos recuerda que “nuestras posibilidades son realmente ilimitadas, pero debemos estar dispuestos a DAR todo de nuestra parte para cumplir nuestro destino y lo que hacemos en realidad muchos de nosotros es lamentar lo duro y difícil que es conseguir lo que se desea”.

Y si todavía te quedan dudas sobre lo que te estoy contando. Elabora una lista con las causas que encuentras para no dar tu tiempo, tu regalo, tu sonrisa, tu compañía, tu dinero… ¡Y haz rondas de tapping con todas ellas!

Y como nada ocurre por casualidad:

Aquí y ahora os comunico que daré esas clases con todas mis ganas y mi ilusión.

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