miércoles, 13 de mayo de 2009

¿Borrar recuerdos o liberar emociones?

El pasado mes de marzo el periodista Robert Frederick informaba de una fascinante y a la vez aterradora idea en la revista Science Magazine: la creación del Borrador Selectivo de Recuerdos Traumáticos (“Selective Erasure of a Fear Memory” Sciencie Magazine, 13 March 2009)
Científicos de la universidad de Toronto liderados por la doctora Sheena Josselyn han identificado en ratones de laboratorio cuáles son las neuronas cerebrales implicadas en el almacenamiento y posterior recuperación de los recuerdos traumáticos y lo que es más impactante: han conseguido eliminarlas. Eliminando esas neuronas han borrado literalmente una memoria traumática concreta, lo que no implica borrar la capacidad de almacenar nuevos recuerdos relacionados con el miedo.

La idea es una vieja panacea de los neurocientíficos (borrar los malos recuerdos para evitar el estrés postraumático) con ella ya habían trabajado en Universidades de Nueva York o Israel. Hace dos años se llegó a publicitar la existencia de un fármaco, habitualmente empleado para tratar la hipertensión, que era capaz de borrar recuerdos traumáticos.
Sus detractores argumentan que sería una herramienta demasiado destructora en las manos inadecuadas o bien que si el miedo es la consecuencia de una conducta no positiva, no es correcto borrar esa experiencia sin más puesto que eliminaríamos una barrera protectora natural de la mente y también, porqué no, la conciencia moral de un acto antisocial.
Hay quien argumenta que “el dolor que más duele” se sitúa siempre en tiempo presente y de hecho los seguidores de EFT ya sabeis que el dolor en el pasado, para nosotros no es más que una interrupción de nuestro sistema energético que puede ser borrado sin lugar a dudas con EFT sin necesidad de eliminar el recuerdo concreto.
Para borrar esta memoria de miedo de los ratones, los científicos manipularon la función de la proteína CREB (proteína de Unión de ADN de respuesta a AMP cíclico) inoculando vectores virales en las neuronas para que bien aumente su producción de CREB, bien para que la interrumpa. Con la primera fórmula, el recuerdo se borra y al contrario, destruyendo las proteínas artificialmente creadas, se recupera la memoria sobre el hecho concreto.
La doctora Sheena Josselyn reconocía que para borrar esa memoria de miedo es necesario destruir literalmente entre un 10 y un 20 por ciento de las neuronas implicadas en el proceso de recuperación de ese recuerdo. ¿Estarías dispuesto a que te destruyeran ese porcentaje de neuronas para borrar un mal día de tu vida?
Los autores de la investigación reconocen que están aún en los preliminares y ellos mismos admiten que se puede borrar un mal recuerdo pero que puede surgir otro agradable, que de alguna forma esté asociado al primero, y ambos sean borrados.
Los neurólogos consideran que la amnesia no es más que un atajo del mecanismo natural de olvido en el ser humano. EFT es también un método más natural de integrar una memoria del pasado que duele en el presente pero lo mejor de todo es que está a tu alcance. EFT permite borrar la emoción asociada pero sin que olvides el hecho y sus consecuencias, es decir el aprendizaje.

En LiberaciónEmocional podemos enseñarte cómo.

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