martes, 31 de agosto de 2010

EFT para adelgazar

No te voy a revelar ningún secreto si te aseguro que adelgazar muchas veces no es cuestión exclusiva de hacer una dieta y ejercicio, pese a que muchos médicos y nutricionistas afirmen lo contrario.
Bien es cierto que todos conocemos a personas con sobrepeso que afirman que ellos no comen tanto como para pesar diez kilos de más y luego observamos que sus hábitos desmienten sus palabras, pero también todos conocemos a personas que cuidan su alimentación y hacen a diario ejercicio y efectivamente no entendemos porqué sostienen ese peso.
El sobrepeso también tiene causas emocionales detrás que nos impiden adelgazar, no hay una sino muchas, yo diría que casi tantas como personas. A veces no se trata de encontrar la raíz del problema que nos está impidiendo el equilibrio sino en una cadena de pequeños sucesos que hay que ir “desmontando” uno a uno para que como dice Jon Gabriel en su libro “El método Gabriel” ahora nuestro cuerpo quiera adelgazar y colabore con nosotros eliminando líquidos y grasas y no boicoteando nuestros esfuerzos.



Uno de mis alumnos, durante los Taller Continuo de EFT que LiberaciónEmocional realizó la pasada primavera en Club de Oro, manifestó que tenía una gran ansiedad por el chocolate, relató que casi a diario después de cenar sufría mucho por controlar sus ganas de comer chocolate, no lo compraba, y cuando esa ansiedad se hacía insoportable tomaba mermelada a cucharadas o cualquier otra cosa dulce. Sabía que no era hambre y se lamentaba porque deseaba adelgazar y con esa compulsión no había manera.
Le pregunté qué relación había con el chocolate y su niñez. Aseguró que ninguna porque no había esos “manjares” cuando él era niño. No pasó necesidades en su infancia y no recuerda que le premiasen con chocolate.
No había nada, ningún incidente. Pero de repente recordó que cuando tuvo que hacer el servicio militar, que ahora en España está abolido pero antes era obligatorio para todo varón mayor de 18 años, tuvo que estar dos años en un cuartel a pocos kilómetros de su casa y que siempre pedía a su familia y amigos que cuando le visitasen le llevasen chocolate.
Se llevaba bien con sus compañeros soldados, no lo pasó mal, pero recuerda la sensación de perder el tiempo que tenía y las noches viendo las luces de su gran ciudad a 10 kilómetros y él encerrado en aquella “jaula” sin poder hacer lo que quería. Su único consuelo era el chocolate que le llevaban.



Hicimos rondas con esa sensación de encierro, con la impotencia por no poder hacer lo que quería, con su único consuelo que era el chocolate, la asociación entre la alegría de la visita y el regalo del chocolate, con el deber de obediencia de los soldados…
Hicimos rondas con la libertad de la que ahora disfrutaba, con la obviedad de que ya no necesitaba comer para sentir consuelo, con la posibilidad de que ahora podía elegir comer o no comer el chocolate, con la capacidad de comprar chocolate cuando él quisiera.
En total fueron seis rondas con todas estas variantes. Cuando le mostré un bombón que habíamos llevado al taller para trabajar con la adicción al chocolate manifestó que le daba un asco profundo ese bombón. Cuando empezamos había dicho que se lo comería hasta con papel.
Dos semanas después seguía sin ansiedad por noche por tomar chocolate.

Tres meses después seguía sin ansiedad de comer chocolate por la noche, había adelgazado ocho kilos. También habíamos trabajado con su creencia negativa de que adelgazar era tan fácil como recuperar los kilos.
El asunto de raíz en este caso es que él de niño era muy delgado y su madre siempre le obligaba a comer y le llevaba al médico para que le hiciese engordar. Asimiló delgadez a enfermedad.



Si de alguna manera te sientes identificad@ con este caso, ahora tienes una nueva oportunidad de asistir a un taller de EFT dedicado al sobrepeso el lunes 20 de septiembre en Club de Oro. Inscríbete ya, son plazas limitadas.

Contacta conmigo para más información o si quieres que te envíe el folleto informativo

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